El ingreso y la permanencia de los estudiantes en el nivel superior depende de muchos factores. Existen, por supuesto, eso que podría llamarse la vocación y las ganas de estudiar una carrera; pero también hay otro factor decisivo en juego: la experiencia que pueden compartir con ellos/as familiares, amigos, padres que hayan concluido exitosamente una carrera, o que incluso estén cursando una. 

Estas experiencias transmiten un “saber hacer” propio del estudiante superior que resulta sumamente valioso para los/as alumnos/as en transición hacia una etapa formativa más compleja, la cual estará, además, atravesada de otros desafíos: la independencia económica, la búsqueda del primer empleo, o la organización de los tiempos dedicados al trabajo y el estudio. 

Por eso, además de contar con un apoyo económico, los/as becarios/as estarán a cargo de un/a tutor/a, estudiante avanzado o graduado reciente de la UBA, que los acompañará en el proceso de elegir una carrera, buscar información útil y veraz sobre ella, y les transmitirá su propia experiencia personal.